martes, 6 de enero de 2009

Odio. Le habían dicho que antes de que todo se esfumara debía pasar por cuatro fases: Odio, despecho, olvido y gratitud.

No sabía del todo si esto era cierto, pero no comprendía como después de tanto tiempo ni siquiera había conseguido superar la primera. Al contrario, pensaba él, ese sentimiento iba en aumento. Ella había decidido seguir el camino de la mentira silenciosa… y el hecho de silenciarlo era lo que mas le dolía.

“Y pensar que todo lo que he hecho saber es lo que olvidas antes de callarte”.

Lo mejor sería extirpar su recuerdo de la cabeza y empezar de nuevo, resurgir de golpe…

5 comentarios:

  1. Más que odiar, yo preferiría despreciar... después sí, el olvido como remedio.

    No dicen que todo pasa? ;)

    Besos :)

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  2. Ojalá existieran manuales para el olvido, pero al que le rompen el corazón alguna vez se convierte en algo así como un exfumador... basta con volver a fumar un cigarro para tener miedo de engancharse.

    El problema nunca es la solución.

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  3. Olvidar, olvidar. Si olvidamos corremos el riesgo de volvernos a equivocar. Será mejor guardarlo en un cajoncito pequeñín, pequeñín por si alguna vez tenemos que echar mano de los recuerdos. Aunque no todos bonitos, forman parte nuestro yo!Un placer haberte encontrado!

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  4. Indiferencia y punto. Alguien no quiere algo que ignora.

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  5. por qué tienes que escribir bien hasta los comentarios jodio!? (L)

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