martes, 27 de enero de 2009

Casualidad o no se había topado con aquel frasco. Ya no recordaba su olor, su pelo, ni sus labios… Pero al descubrir aquel pequeño diablo algo le atravesó la espalda de arriba abajo. Aquel aroma había estado repitiéndose durante un año entero y ahora solo existía en el fondo de su cabeza. Era frambuesa, era ella.

Nunca más recorrería su espalda, las horas enredando sus manos entre su melena no se iban a dar, había dicho adiós a sus labios… Y en definitiva, a todo lo que consistía en el placer de ver, tocar, sentir por todos los sentidos y tan cerca como fuese posible. Pero era precisamente aquello en lo que no había caído lo que mas echaba de menos.

Nadie le había vuelto a abrazar de aquella forma... ni con aquel olor.

miércoles, 14 de enero de 2009

No sabía si el camino del alivio era el camino facilista o solo un sentimiento más. No había alcanzado la cura, pero si aquella sensación reconfortante que le hacía pensar que todo lo que sucedía le afectaba mucho menos.

Quizás había fracasado en el intento de amar, de dar, de compartir... Y todo aquello se había convertido en lamento. Pero ya no. Nadie mejor que él mismo para darse cuenta de lo que era. En todo este tiempo se había endurecido. No sabía si como una roca o como una simple piedra de arena que al rozar el suelo se hacía añicos, pero algo cambiaba. Él era el resultado de si mismo.


"No te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para claudicar. "
Tu eres el resultado de ti mismo. Pablo Neruda.

martes, 6 de enero de 2009

Odio. Le habían dicho que antes de que todo se esfumara debía pasar por cuatro fases: Odio, despecho, olvido y gratitud.

No sabía del todo si esto era cierto, pero no comprendía como después de tanto tiempo ni siquiera había conseguido superar la primera. Al contrario, pensaba él, ese sentimiento iba en aumento. Ella había decidido seguir el camino de la mentira silenciosa… y el hecho de silenciarlo era lo que mas le dolía.

“Y pensar que todo lo que he hecho saber es lo que olvidas antes de callarte”.

Lo mejor sería extirpar su recuerdo de la cabeza y empezar de nuevo, resurgir de golpe…